Las chorreadas son un platillo que no puede faltar en las tradicionales carnes asadas.
El puerto de Mazatlán no solo se destaca por su gastronomía o comida de mar, sino por sus famosas taquerías de carreta, donde de día y de noche se ofrecen las tan nombradas y deliciosas «chorreadas», que, si no las has probado, no has visitado la Perla del Pacífico.
La chorreada es un platillo típico de los mazatlecos, la cual la puedes encontrar en las taquerías, que es donde más sabrosas están o en los restaurantes de renombre.
La “chorreada” se calienta en la grasa de cerdo y se unta una fina capa, se asientan los asientos (es lo que se asienta en las ollas donde se preparan las carnitas de los chicharrones) luego se le añade queso, que generalmente se utiliza el queso chihuahua, después le añaden la carne asada, le ponen repollo, cebolla y salsa al gusto (depende de cada taquería)
Ya con el comensal, la chorreada se puede preparar de la siguiente manera: se agrega una salsita tatemada, de esa que nunca falta en las mesas de las taquerías mazatlecas, además de un poco de salsa bandera, que pique y luego, un buen de guacamole, unas gotas de limón y a darle una buena mordida.
En la mayoría, si no es que, en todas las taquerías de Mazatlán, de carreta o establecimiento, se especializan en preparar las tan famosas chorreadas.
El nombre de chorreada, según archivos periodísticos, los mismos taqueros la definen así: “como son elaboradas de tortilla de maíz gruesa y lleva ingredientes encima como zurrapas o asientos, carne, queso chihuahua y más los ingredientes adicionales que se pudieran agregar, como las salsas y guacamole se escurren en el platillo o chorreé el área por lo que de ahí nace el nombre de “chorreada”.
Según, ya que está preparada, con sus asientos, queso, carne y se le agregaron las salsas y el guacamole, todo tiende a escurrir o mejor dicho por los sinaloenses, a «chorrear» y de ahí sobrevino el nombre de este manjar.