Cada alimento y elemento en el altar tiene un significado profundo y espiritual.

En el Día de los Muertos, los altares son una parte central de la celebración. Estos altares son una forma hermosa de honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido. Pero, ¿qué alimentos no pueden faltar en un altar de muertos tradicional?
A continuación exploraremos la importancia de los alimentos en esta celebración y destacaremos algunos de los elementos más significativos que se utilizan para conmemorar a quienes ya no están con nosotros.

El Día de los Muertos es una festividad mexicana rica en tradiciones y simbolismo. Es una ocasión en la que las familias se reúnen para recordar y celebrar a sus seres queridos fallecidos.
Los altares de muertos son un elemento clave de esta celebración, y se crean en los hogares, en los cementerios y en otros lugares públicos. Los altares suelen incluir elementos como fotografías de los difuntos, velas, incienso y flores, pero uno de los aspectos más importantes es la comida.
La ofrenda del Día de Muertos es una representación simbólica del viaje de los difuntos desde el más allá para estar con sus seres queridos. Cada alimento y elemento en el altar tiene un significado profundo y espiritual.
En un altar de muertos típico, hay una serie de alimentos que se consideran esenciales. Entre ellos se encuentran el pan de muerto, que es un pan dulce con forma de cráneo y huesos cruzados, y representa la vida y la muerte.

También se coloca sal en el altar, que se cree purificará las almas de los difuntos y el camino de los muertos.
El cempasúchil, una flor naranja conocida como “la flor de los muertos”, se utiliza para decorar los altares y se cree que guía a los espíritus hacia el mundo de los vivos.
No hay que olvidar el papel picado y las velas, estas últimas iluminan el camino de regreso de los espíritus al mundo de los vivos.
Este acto de recordar y honrar a los seres queridos fallecidos es una hermosa tradición que fortalece los lazos familiares y culturales. Además de los elementos básicos, muchas familias incluyen los alimentos y bebidas favoritos de sus seres queridos fallecidos en el altar.
Pan de muerto

El pan de muerto es un elemento esencial en las ofrendas, ya que su forma circular representa el ciclo de la vida, las tiras en forma de huesitos son las lágrimas de los difuntos y así mismo, la bolita en la parte superior, representa el cráneo de los mismo.
Mole con arroz

Este guisado típico mexicano comúnmente se ofrece en los estados de Michoacán y Puebla, ya que la tradición dicta que los espíritus llegan con hambre y qué mejor alimento para comenzar el festín que un ícono de la cocina mexicana que a todos nos encanta.
Alcohol

¡Mezcal, tequila, rompope y hasta pulque! Estas bebidas alcohólicas son las más populares entre los altares, aunque también se pueden agregar otras; lo ideal es colocar las favoritas de nuestros muertitos.
Fruta de temporada

Es imprescindible colocar fruta de temporada en el altar de muertos; las mandarinas no pueden faltar, así como las jícamas, naranjas, manzanas y hasta peras. Todas estas frutas, además de alegrar la visita de los fieles difuntos, ayudarán a darle más colores y contrastes a la ofrenda.
Agua

No olvides colocar suficientes vasos de agua en tu altar, ya que éstos calmarán la sed de los espíritus y les ayudarán a continuar su camino una vez que se hayan saciado.
Calaveritas de azúcar

Tal como en la época prehispánica, el Tzompantli estaba cubierto con cráneos para ofrecer a los dioses, no olvides colocar en tu altar las típicas calaveras de azúcar, amaranto o chocolate para brindar honor a tus difuntos.
Dulces típicos

Si entre tus fieles difuntos existen niños, no olvides dejarles una sorpresa dulce como tamarindos, palanquetas, alegrías y cocadas para alegrar su camino.
Tamales

Los tamales son un alimento clásico en los altares de muertos, así que no olvides dejar al menos un tamal verde, uno dulce y otro de salsa roja para satisfacer a tus fieles difuntos. Históricamente se han encontrado ofrendas con tamales desde la época prehispánica hasta la época colonial y moderna.
Atole y chocolate caliente

Tanto el atole como el chocolate caliente son importantes representantes de la gastronomía mexicana y ambos tienen raíces prehispánicas, ya que el atole viene del maíz y el chocolate del cacao, por lo que es común verlos en las ofrendas, además de que son las bebidas ideales para darles un gustito a nuestros fieles difuntos.
Sin duda, los alimentos y las bebidas son un elemento indispensable en el altar de muertos, pero recuerda que su principal función en honrar a quienes ya no están con nosotros, por lo que, si ellos tenían un platillo favorito, no olvides agregarlo a la ofrenda.

Cada ofrenda es única y refleja las preferencias de los seres queridos que se están honrando. La comida y las bebidas se dejan en el altar como una muestra de respeto y amor hacia los difuntos. A pesar de la tristeza que puede estar asociada con la muerte, el Día de los Muertos es una celebración llena de color, sabor y alegría.

La comida desempeña un papel fundamental en esta festividad, ya que se cree que alimenta el alma de los difuntos y les permite disfrutar de su comida favorita una vez al año.
La tradición del altar de muertos es una forma hermosa y sabrosa de recordar y honrar a aquellos que ya no están con nosotros.