Cada quién los prepara distintos o tiene sus favoritos, pero aquí te contamos más sobre el verdadero origen de los molletes.

Aunque son toda una tradición en México, los molletes son de origen español, y se trata de un pan de miga blanda que se acompaña, originalmente, de aceite de oliva y un poco de sal. Según datos históricos, los molletes más antiguos provienen de Antequera (España), utilizados para acompañar el desayuno y remojados en un poco de aceite de oliva o untados con mantequilla. Se cree que su origen proviene de los panes ácimos utilizados antiguamente en misa, originalmente hebreos.
Con el tiempo, el bocadillo se popularizó por todo México hasta hacerse parte esencial de la gastronomía, pero sobre todo, de los desayunos mexicanos.

Hay muchísimas recetas y formas de prepararlos, pueden llevar alguna proteína extra, prepararse en el horno, parrilla o comal y con distintos tipos de bolillo o hasta telera. Sin embargo, el recuerdo de comer molletes está presente en la mente de todos los mexicanos y se parece. La esencia de los molletes es que sean: un pan, usualmente bolillo, frijoles refritos embarrados y al final el queso de tu preferencia. Otro factor importante es el pico de gallo.

Todos los recuerdos de comer molletes en el desayuno también nos llevan al sabor del pico de gallo, una salsa tradicional muy mexicana. Se prepara con jitomate y cebolla como base y le damos picor con algún chile, usualmente serrano, picado.
La migración de los humanos nos ha dado muchos platillos diferentes, y parece ser que el mollete no tiene una genética cien por ciento mexicana, pero que gracias a las técnicas que viajaron desde lugares remotos, tenemos uno de nuestros desayunos favoritos.
¿A ti te gustan los molletes? ¿Sabías de dónde venían?